Thursday, February 09, 2006
GRADO VIGESIMO NOVENO EL AGUILA O LA REALEZA CELESTE
El águila es símbolo tradicional de la realeza y elevación y así se la considera a la vez ave celeste y solar. Es a menudo la imagen del elevarse por encima de las nubes y representaba, en consecuencia, la visión de Dios y, en general, la Teofanía para el simbolismo esotérico medieval. A esto se alude en la leyenda que narra que el águila puede mirar al sol de frente sin parpadear.
El águila, por lo visto, tiene una connotación de grandeza y, por tanto de soledad. La lección aquí contenida es que el Iniciado no debe perder de vista su rango espiritual. Para ello debe evitar ocuparse de asuntos mezquinos y de pequeñeces.
Con dignidad, pero sin vanidad, debe guardar el lugar que le corresponde aún cuando ello suponga que algunos se alejen de él.
Aquí se encierra una lección de severidad y firmeza pues el debe elevar su conciencia a Dios con la energía y la velocidad del águila, olvidando los asuntos terrenales y materiales.
A nivel metafísico el águila corresponde a la fuerza, a una nueva fuerza que se manifiesta en este nivel en el Iniciado. Es el poder del Ser Interno, el Atma-Shakti.
El simbolismo del águila no es el único con esta última significación, pues es conocido el símbolo del grano de mostaza, de cebada o de mijo, que se halla tanto en los Evangelios como en los Upanishads hindúes. No es posible extenderse más aquí al respecto.