Friday, February 10, 2006

GRADO TRIGÉSIMO EL FENIX O EL FUEGO PURIFICADOR


El fénix es símbolo de inmortalidad pero este concepto merece y exige ser precisado pues nor- malmente se lo entiende mal. Por inmortalidad se suele interpretar vivir en una sucesión temporal indefinida cuando en realidad se trata de nacer a lo atemporal, a lo eterno que está fuera deí tiempo y de la corriente de las formas a la que nos referíamos antes. Como el pelícano, el fénix es un símbolo tradicional y universal Se lo encuentra en Egipto, en Grecia, en Islam, en China y en el medioevo europeo. Aquí al fénix se lo asocia al fuego, de acuerdo a la leyenda según la cual esta ave fabulosa renace de sus cenizas. Naturalmente, esto alude a la Iniciación, que purifica y regenera a la naturaleza, a través de la muerte y el renacimiento.

La sigla asociada al fénix es INRI (Igne natura renovabitur integra: el fuego renueva por entero a la naturaleza) que coincide con la sigla que aparece en la cruz a nivel religioso exotérico. Se han ofrecido en la literatura esotérica muchas otras explicaciones de este símbolo, pero rara vez se plantea la cuestión en los términos siguientes.

El fénix corresponde al preludio de una vivencia interior suprema, de una experiencia iniciática elevadísima que es el contacto átmico, y a la que nos hemos referido antes. Esto significa que el aspirante se prepara para pronto alcanzar la comunicación o contacto de su conciencia ordinaria con la Fuente de Dicha Infinita que es la Conciencia Universal entronizada en la cámara etérica del corazón.

Solo en ese momento comprenderá cual es su verdadero ser, cual es la esencia y gloria de su vida y que esta es inmortal, sin edad, eterna. Es el tomar contacto con la llama interior (el Yoti) de que hablan los Maestros hindúes y a la que también se refiere Juan de la Cruz (la Llama de Amor Vivo).

Es este Fuego el que renueva la naturaleza por entero. Basta por cierto esta vivencia de dicha y gloria infinitas e inefables para comprender que la muerte es una mentira y un imposible, pues morir en un plano de existencia equivale indefectiblemente a renacer en otro. La Suprema Experiencia vital se halla ya próxima.

Se completa con el fénix la trilogía de las aves (recordar a la paloma y el águila). Este tríptico hace recordar a otro análogo en los Misterios de Mitra, donde los Iniciados eran denominados Aguilas, Halcones y Cuervos. Asimismo en algunos rituales del Grado 32 de la Masonería se menciona al cuervo, al fénix y a la paloma.