Querido hijo:
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Éstas palabras hermosas que brotan de éste corazón son para vos y tu Noble Casa y Caballeros. Espero se las dé a conocer y que en unas de tus páginas esté presente éste momento de reflexión.
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Doy estas palabras a todos aquellos que quieren conocer más de Dios y su Poder Divino, Gracia Infinita con la ayuda del padre Mario Oscar he logrado ésto ahora. Espero te agrade.-
Te saludo en Cristo nuestro Señor.-
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Padre Eduardo Pasteris
al Servicio del Amor de los Amores
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La Armadura Espiritual
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El Calzado del Evangelio
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Imagina tener en sus pies las sandalias que se ponía el soldado, El Calzado del evangelio, la prontitud que se viene del evangelio de paz, significa que estás preparado para la batalla. Permita que el Calzado del evangelio te recuerde hacer lo siguiente:
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Estar preparado. Alistarse antes de que la batalla comience. Orar para que Dios te prepare para cualquier cosa que ocurra.
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Éstas palabras hermosas que brotan de éste corazón son para vos y tu Noble Casa y Caballeros. Espero se las dé a conocer y que en unas de tus páginas esté presente éste momento de reflexión.
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Doy estas palabras a todos aquellos que quieren conocer más de Dios y su Poder Divino, Gracia Infinita con la ayuda del padre Mario Oscar he logrado ésto ahora. Espero te agrade.-
Te saludo en Cristo nuestro Señor.-
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Padre Eduardo Pasteris
al Servicio del Amor de los Amores
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La Armadura Espiritual
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El Calzado del Evangelio
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Imagina tener en sus pies las sandalias que se ponía el soldado, El Calzado del evangelio, la prontitud que se viene del evangelio de paz, significa que estás preparado para la batalla. Permita que el Calzado del evangelio te recuerde hacer lo siguiente:
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Estar preparado. Alistarse antes de que la batalla comience. Orar para que Dios te prepare para cualquier cosa que ocurra.
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Dar testimonio del evangelio. La prontitud que viene del evangelio de paz está lista para proclamar a Cristo. Pídale a Dios que te prepare para ser un testigo.
Interceder por los perdidos. Tú estás preparado para atacar al enemigo por medio de la oración y el testimonio. Pablo fue un testigo eficaz porque oró por los perdidos (Romanos 10:1). Ora por tus amigos perdidos. Visualiza los países del mundo, con millones de perdidos y ora por la salvación de ellos.
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1 Timoteo 2:1,3-4 dice: "Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad".
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El Escudo de la Fe
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Además de todo, imagínate sosteniendo en tu mano izquierda el Escudo de la fe. El escudo del soldado romano era una pieza de madera larga y oblonga. Cuando las flechas ardientes del enemigo la impactaban, se incrustaban en la madera en donde se extinguían. Así que, cuando las flechas del maligno te apunten, avanza con el Escudo de la fe para apagar los dardos de fuego del maligno. Permita que el Escudo de la fe te recuerde hacer lo siguiente:
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Demandar la victoria. La fe es la victoria que vence al mundo (1 Juan 5:4)
Avanzar con fe. La fe sin obras está muerta (Santiago 2:20). Activa tus oraciones
Apagar todos los dardos ardientes del maligno. Marcos 11:24 dice: "Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá".
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La Espada del Espíritu
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Imagina tener la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, en su mano derecha. En este caso, la Palabra significa la expresión de Dios, refiriéndose a cuando Dios le habla acerca de una situación específica. Permite que la Espada del Espíritu te recuerde hacer lo siguiente:
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Aferrarse a la Palabra. Según Hebreos 4:12, la Palabra de Dios es un arma ofensiva y "[...]es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón". Úsala ya sea que el enemigo la
reconozca como Palabra de Dios o no.
Permitir que el Espíritu Santo use la Palabra.
Orar basándose en la Palabra. El Espíritu usará la Palabra para revelarte la voluntad de Dios y a saber por qué orar (Juan 16:13-15) y qué hacer.
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Mateo 4:1-10 relata los cuarenta días de Jesús en el desierto, pero cuando fue tentado, la Palabra de Dios hizo que Satanás h huyera.
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Batallas de Oración
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La armadura espiritual te prepara para interceder por otros. Ahora estás en condición de orar por otros y esperar una respuesta. Efesios 6:18 dice: "Orad en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos". ¡Ya se desató la batalla! Avanza vestido con la armadura de Dios. Persevera intercediendo hasta lograr la victoria y levantarte victorioso con los trofeos conquistados por la gracia. Ora para que se ejecute el plan de Dios y para que su evangelio se proclame con denuedo. (Efesios 6:19-20)
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Esta clase de oración requiere más de cinco minutos. Puede tomarte una hora, un día, una semana o más. Cada avance del reino depende de las oraciones de sus santos. Dios lo ha hecho socio al establecer su reino y le ordena que en oración se vista con la armadura espiritual y entonces entre en la batalla espiritual.
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Además de los momentos en que regularmente ores, aparta horas especiales para batallar en oración. Comienza orando una hora a la semana y extiende esa hora a un día de ayuno y oración. Dios quiere que cada creyente "ore con toda oración y súplica". Cuando Dios quiere hacer algo en el mundo, Él guía a su pueblo a orar. Nuestro mayor privilegio es pelear en su ejército intercediendo por los demás.
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La batalla en la oración te prepara para la batalla en el mundo. Sin orar, tú irás a la batalla sin la armadura de Dios. Usa las armas espirituales para avanzar hacia las líneas enemigas.
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Creado por Padre Eduardo Pasteris
Editado por Padre Mario Oscar
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Tocando el corazón del Templo de Dios ( Obra Misionera Católica )
Dar testimonio del evangelio. La prontitud que viene del evangelio de paz está lista para proclamar a Cristo. Pídale a Dios que te prepare para ser un testigo.
Interceder por los perdidos. Tú estás preparado para atacar al enemigo por medio de la oración y el testimonio. Pablo fue un testigo eficaz porque oró por los perdidos (Romanos 10:1). Ora por tus amigos perdidos. Visualiza los países del mundo, con millones de perdidos y ora por la salvación de ellos.
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1 Timoteo 2:1,3-4 dice: "Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad".
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El Escudo de la Fe
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Además de todo, imagínate sosteniendo en tu mano izquierda el Escudo de la fe. El escudo del soldado romano era una pieza de madera larga y oblonga. Cuando las flechas ardientes del enemigo la impactaban, se incrustaban en la madera en donde se extinguían. Así que, cuando las flechas del maligno te apunten, avanza con el Escudo de la fe para apagar los dardos de fuego del maligno. Permita que el Escudo de la fe te recuerde hacer lo siguiente:
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Demandar la victoria. La fe es la victoria que vence al mundo (1 Juan 5:4)
Avanzar con fe. La fe sin obras está muerta (Santiago 2:20). Activa tus oraciones
Apagar todos los dardos ardientes del maligno. Marcos 11:24 dice: "Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá".
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La Espada del Espíritu
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Imagina tener la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, en su mano derecha. En este caso, la Palabra significa la expresión de Dios, refiriéndose a cuando Dios le habla acerca de una situación específica. Permite que la Espada del Espíritu te recuerde hacer lo siguiente:
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Aferrarse a la Palabra. Según Hebreos 4:12, la Palabra de Dios es un arma ofensiva y "[...]es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón". Úsala ya sea que el enemigo la
reconozca como Palabra de Dios o no.Permitir que el Espíritu Santo use la Palabra.
Orar basándose en la Palabra. El Espíritu usará la Palabra para revelarte la voluntad de Dios y a saber por qué orar (Juan 16:13-15) y qué hacer.
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Mateo 4:1-10 relata los cuarenta días de Jesús en el desierto, pero cuando fue tentado, la Palabra de Dios hizo que Satanás h huyera.
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Batallas de Oración
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La armadura espiritual te prepara para interceder por otros. Ahora estás en condición de orar por otros y esperar una respuesta. Efesios 6:18 dice: "Orad en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos". ¡Ya se desató la batalla! Avanza vestido con la armadura de Dios. Persevera intercediendo hasta lograr la victoria y levantarte victorioso con los trofeos conquistados por la gracia. Ora para que se ejecute el plan de Dios y para que su evangelio se proclame con denuedo. (Efesios 6:19-20)
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Esta clase de oración requiere más de cinco minutos. Puede tomarte una hora, un día, una semana o más. Cada avance del reino depende de las oraciones de sus santos. Dios lo ha hecho socio al establecer su reino y le ordena que en oración se vista con la armadura espiritual y entonces entre en la batalla espiritual.
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Además de los momentos en que regularmente ores, aparta horas especiales para batallar en oración. Comienza orando una hora a la semana y extiende esa hora a un día de ayuno y oración. Dios quiere que cada creyente "ore con toda oración y súplica". Cuando Dios quiere hacer algo en el mundo, Él guía a su pueblo a orar. Nuestro mayor privilegio es pelear en su ejército intercediendo por los demás.
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La batalla en la oración te prepara para la batalla en el mundo. Sin orar, tú irás a la batalla sin la armadura de Dios. Usa las armas espirituales para avanzar hacia las líneas enemigas.
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Creado por Padre Eduardo Pasteris
Editado por Padre Mario Oscar
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Tocando el corazón del Templo de Dios ( Obra Misionera Católica )
