Monday, October 24, 2005

EL CISNE...


"He aquí el sentido de ir hacia un ocaso que es el de la existencia humana de una etapa particular de la manifestación universal. La civilización medieval, aunque firmemente anclada en los principios, contenía en sí el germen de su disolución, a la cual la condujo la clase comercial que dio origen a ese mundo moderno que representa el fin de una vida entendida en sentido espiritual y la "muerte de la luz" que, desde entonces, ya no brilla en el occidente europeo, tal como lo expresa la escena final de la Saga del Grial, cuando una mano se lleva la santa Copa al cielo, mientras el ciclo de la Mesa Redonda expresa la misma idea, con la mano que empuña la espada de Arturo y la hunde en lo más hondo de las aguas" .

El simbolismo de la espada y de la rosa indica, en la ascesis caballeresca, el florecimiento de la Vía de la Caballería Celeste después de la realización de la Vía de la Caballería Terrestre. Por la posición misma que la rosa ocupa en el centro de la cruz formada por la espada, ella indica la sede del corazón y los brotes de conocimiento trascendente nacidos en él y expresados por la flor, que es el equivalente occidental del loto de la India.

El símbolo, en su forma heráldica que reproduce a la rosa silvestre de cinco pétalos, indica el ordenamiento armonioso de los cinco sentidos en torno a un centro, o "corazón", que el color amarillo tradicionalmente asocia al órgano de la contemplación interior.

En la rosa, al centro de la espada, converge la dimensión horizontal de la existencia (física y síquica) y la vertical; el conocimiento por los sentidos y la mente racional y el conocimiento por el intelecto y el espíritu; la tradición manifiesta y la Revelación directa que ocurre en el corazón por Gracia divina cuando el contemplante, por obra de la Gracia, se ha hecho digno de ella.

El Cisne

El Cisne blanco representa tradicionalmente la luz, en todas sus posibles manifestaciones: en el mundo de la materia y en la interioridad de la conciencia que se ilumina al alcanzar el estado "polar", de reunión con el Ser, un estado que en el mito se oculta tras el simbolismo del regreso a la Isla Blanca y en los relatos celtas tras el de la unión de Sol y Luna en relación a Avalón.

En el indoeuropeo común la raíz *SWEN- expresa la idea de "sonoridad", "canto". De ella desciende el latín sonare, el inglés swan (cisne), el alemán schwan (cisne), el sánscrito svara (sonido) y svar (luz), el gótico sunnô (sol), el nórdico sunna (sol), el alemán sonne (sol).

También el étimo, pues, pone al descubierto la relación entre cisne y Sol y la relación entre canto y luz. Antiguas tradiciones, comunes a distintas culturas, desde los pueblos del Norte a la Grecia arcaica y que desembocan en el tema de la "armonía de las esferas" de Pitágoras, afirman que los astros emanan sonido además de luz. En anglosajón swegel significa "sol" y también "sonido de flauta" y a la aurora se le llama "voz del día" (dægwoma) en tanto que el ocaso es la "voz del día enrojecido" (dægredwoma). La idea del canto-de-luz nace de una experiencia directa: la percepción de la realidad por un estado "alterado" de conciencia, en las tradiciones arcaicas del chamán y acaso no sólo del chamán, en los orígenes y entre los llamados "primitivos".

Tácito escribe: "Tras los Suyones, aparece otro mar calmo y casi inmóvil que según se cree tiene ceñida y encerrada a la Tierra. El último fulgor del sol crepuscular perdura hasta el alba con tal claridad que empalidecen las estrellas. La opinión común añade que se oye el sonido [del sol] que emerge por encima [del mar] y se ven las formas de sus caballos y los rayos de su cabeza" (Germ. 45).

La estrechísima relación entre cisne y Sol (en todas las acepciones del símbolo) puesta de manifiesto por las evidencias lingüísticas y por el material literario, se expresa en el arte de la edad de bronce escandinava, como demuestra este motivo, trazado en un vaso sagrado de Siem (Dinamarca) que representa el disco polar colocado sobre dos cisnes que corresponden a la proa y a la popa de la barca solar.

En un adorno en bronce de un cinturón itálico de Poggio Bustone (Rieti) aparece el cisne al lado del disco solar.

Motivos parecidos se hallan en la decoración de vasos de bronce de Hallstatt (Austria):

En la India el cisne blanco, hamsa (cfr. latín anser), es la cabalgadura de Brahma y también símbolo del vehículo hacia la inmortalidad y la plenitud del ser. Hamsa designa el estado originario de la humanidad que habita en la Isla Blanca (çveta dvipa), todavía no diferenciada en castas, en contacto directo con el Absoluto, aún no mediatizado por el sacerdote.

Siempre en la tradición india, el Cisne, símbolo del Atman, encoba el Huevo Cósmico que flota sobre las aguas primordiales. El cisne en el simbolismo védico indica la eternidad de la vida, el Poder indiviso superior a toda dualidad, la realeza trascendente. El nombre hamsa lo forman dos segmentos que corresponden a los dos momentos de la respiración (la aspiración ham y la espiración sah) y que por analogía corresponden a la contemplación y a la acción; al poder sacerdotal y a la autoridad real presentes indisolublemente en el prototipo de toda realeza: el Rey de la Isla Blanca. Y algo más: los dos momentos de la respiración se ponen en relación con el Sol y la Luna.

En Grecia el cisne es inseparable de Apolo, cuya carroza alada arrastra. Igualmente hay cisnes sometidos al yugo de las carrozas de Dioniso y de Afrodita.

En cada otoño los cisnes transportan a Apolo al País de los Hiperbóreos, donde reina la primavera eterna y luminosa .

"El Cisne simboliza el poder divino que en cada primavera trae la luz solar y la dulzura de la tierra, y que además trae al espíritu y al alma humana el don divino de la luz intelectual" .

Cuando Apolo nació, los cisnes volaron siete veces alrededor de la isla de Delos, cantando .

Otros signos de la edad de oro acompañaron el nacimiento del dios: los cimientos de la isla se convirtieron en oro; el lago brilló con luz de oro el día que nació el dios y el río Inopo trajo oro. El primer templo de Delfos fue construido por las abejas con cera y plumas. Este templo fue enviado por Apolo al País de los Hiperbóreos y cada año volvía a Delfos en una carroza tirada por cisnes y grifos . "Abejas" y "miel" tienen relación con el simbolismo de la bebida de inmortalidad y con la palabra inspirada por el dios.

En representaciones de la edad de bronce, como se ha visto, el cisne aparece vinculado al simbolismo de la rueda solar .

En la mitología germánica el cisne es el animal en el que se transforman las valquirias. Al signo rúnico algiz se le llama "huella del cisne" o signo de las Valquirias (en germánico antiguo, *alkaz es cisne). La estela de Sanda, Gotland, muestra en escena la llegada de un guerrero al Valhala llevado a la presencia de Odín por un cisne (metamorfosis de una Valquiria). En el caso de la "muerte triunfal" del héroe la unión con la Valquiria sella la adquisición de la inmortalidad.

Zeus, transformado en cisne, amó a Leda, que se bañaba en un riachuelo. De ella nacieron los gemelos Cástor y Pólux, dioses de la salud, la prosperidad, la juventud fecunda y victoriosa. El motivo del amor de Zeus y Leda fue retomado por el arte cristiano como una suerte de prefiguración del misterio de la bajada del espíritu sobre la Virgen. Sobre la puerta grande de San Pedro, en Roma, se representa al Cisne con Leda.

Cuenta la leyenda de Santa Brígida, reina de Suecia, que los grandes cisnes silvestres de las regiones del norte volaban hacia ella y bajaban al estanque congelado di Kildare para que la santa los acariciara.

En la genealogía legendaria de Gofredo (Godefroi) de Bouillion, el rey Helias, llamado "el Caballero del Cisne", es transportado por un cisne que tira de una barca hacia una isla donde Helias encuentra a la mujer que Dios le ha destinado y con quien tendrá tres hijos, el primero de los cuales fue Gofredo.
Wolfram von Eschenbach cuenta que Lohengrin libera a una princesa acusada injustamente. Llegará hasta ella transportado en una barca que conduce un cisne. Aquí el paso de las aguas -para las que el cisne blanco hace de vehículo- y la unión con la mujer se refieren a la obtención de un estado interior de reintegración del espíritu (el "Sol") con las potencias del alma de la cual la mujer es símbolo junto con la "Luna".

En la Alquimia el Cisne Blanco fue símbolo del mercurio filosófico . Y este último guardaba estrecha relación con la conservación de la semilla, por tanto con la castitas.

Existió, siendo fundada en el siglo XV, una Orden de Caballería llamada Orden del Cisne.

El Cisne simbolizó al Cristo que conduce a su Iglesia a la salvación: "Nuestro Señor, verdadero cisne de Dios, bajado del cielo a la tierra para salvación nuestra, lleva a la Iglesia su esposa por el mar de este mundo" .