Tuesday, August 14, 2007

ACERCÁNDONOS A DIOS.-


"En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de Él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían a sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces diciendo: ¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos!; toda la tierra está llena de su gloria". -
Isaías 6:1-3

El Nuevo Testamento enseña que la oración es un acto por el cual verdaderamente se entra a la presencia de Dios. Si tú piensas en la oración como un medio para entrar en la presencia de Dios, podrás entender por qué suceden cosas maravillosas cuando tú oras.-

Las comparaciones bíblicas del cielo y el templo pueden ayudarlo a concentrarse en la presencia de Dios. En Isaías 6:1-3, se describe el cielo como el templo. Cuando Isaías entró en la presencia de Dios, vio que la túnica de Dios llenaba el templo. Al presenciar la majestad de Dios, Isaías experimentó la santidad de su presencia.

Cuando ores, tú también puedes imaginarte que entra en el templo, se acera a Dios y experimenta su imponente santidad. Cuando tú te acerques a Dios, no es apropiado entrar súbitamente en su presencia y bombardearlo con tus necesidades. Primeramente agradézcale todo lo que Él ha hecho por ti. La acción de gracias es el modo apropiado de acercarse a Dios.-

Tu puedes estar tan ocupado en presentar tus pedidos a Dios en oración que olvidas separar un tiempo para expresar gratitud. ¿Qué decir de los motivos presentados anteriormente y que Él ya contestó? Es cierto que uno no recibe todo lo que pide. Puede que tú estés aguardando una respuesta. A veces, la respuesta que esperas no es parte del plan de Dios, y Él te ofrece una respuesta que es mejor para ti de la que aguardabas originalmente. Sin embargo, también es cierto que Dios responde muchas de sus oraciones de la manera en que tú las expresaste. -

El siguiente paso para aprender a orar con fe, requiere que tu te concentres en la persona del padre y lo que Él significa para tu vida. Jesús nos enseñó a los discípulos simplemente a orar. Les mostró cómo conocer al Padre mediante la oración. El hecho de concentrarse en Él contribuirá que tú te hagas el hábito del devocional. Te ayudará a superar distracciones o requisitos para conocer a Aquél a cuyo trono tú te acercas. Te ayudará a comunicarte con Él. Deja de lado los demás pensamientos al perseverar en tu decidido esfuerzo para concentrarte en el Padre.-

Piensa en cómo, en tiempos bíblicos, se acercaba el pueblo con gratitud al templo de Jerusalén y considera cómo has de acercarte tú al trono de Dios en oración. Mientras las muchedumbres entraban en los atrios del templo, lo hacían en actitud de alabanza, como lo indica el Salmos 104:4. La alabanza se basa en la adoración a Dios. La adoración es lo que tú haces al honrar a Dios o rendirle culto.-
¿Cómo se hace esto? No importa que uno esté arrodillado, de pie, sentado o reclinado. Juan 11:41 sugiere que Jesús oraba con los ojos abiertos. La alabanza es un elemento importante de la oración, sin tener en cuenta cómo tú alabas a Dios ni bajo qué circunstancia lo haces. La alabanza ha de ser constante, como lo indica el Salmos 34:1. La alabanza eleva tu vida de oración por encima de ti mismo (a).-

Obra Tocando el Corazón del Templo de Dios
Obra Misionera Católica Apostólica